En busca de mi elegía: Poesía 1960-2010 de Ursula K. Le Guin
Le gustaba sentir mis dedos en su pelo. Así que me los arrancó, se hizo una guirnalda, y se la pone en los desfiles y concursos, mis moribundos dedos que huelen a cocina entrelazados en sus resplandecientes rizos. A veces se apoya en mí durante un rato. Aparte de eso, parece haber perdido el interés. |