Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena
... voz de barítono, profunda, pastosa, excelentemente bien modulada. Cuando la descubrió, no supo si reír o llorar. ¡Quien así cantaba era el Falso Mutista, su compañero de mesa, el que - según propia manifestación expresada por escrito - no hablaba "porque no le daba la gana"! ¡Que insondables misterios los del alma!
|