El último verdugo de Toni Hill
Una conciencia culpable nunca se siente segura —le dice con dulzura—. Tienes que aprender a vivir con la inseguridad, a convivir con la incertidumbre. Es parte del precio a pagar por lo que hiciste, una celda de la que únicamente tú tienes la llave. Solo si lo asumes lograrás llevar una vida digna.
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