El trágico destino de Birdie Bloom de Temre Beltz
Ay cielos, con razón tienes esa mirada perpleja. Eres un lector. Es probable que nunca estés sin un libro. A la hora de acostarte, puede que incluso leas unos capítulos extra a escondidas después de que tus padres te hayan dicho que apagues la luz (no te preocupes, nunca se me ocurría contárselos). Pero los niños que vivían en el Hogar para Trágicos de Findweather odiaban los libros
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