Este es un libro duro, difícil, como lo fue la experiencia vital de Tehmina Durrani.
Nos cuenta su vida desde su infancia, con su relación con su madre, la cual la maltrataba psicológicamente por tener la piel más oscura que el resto de sus hijas, pasando por su adolescencia hasta llegar a su vida adulta, dónde el lastre psicológico que produce su relación materna la hace débil y presa fácil para los maltratadores. Y encuentra uno en su segundo marido, un hombre en principio encantador y carismático, un político de éxito en un Pakistán convulso, pero que de puertas adentro se convierte en un ser violento e inestable, cruel incluso. No recibe ningún tipo de apoyo familiar, pues su madre sigue dirigiendo la familia, lo cual es el último clavo del ataúd de sus esperanzas
Pero su viaje comienza justo aquí, cuando asistimos a su camino hacia la independencia, vemos como se fortalece y se libera de todas sus ataduras.
Este camino es fascinante y una gran lección para todas y todos, pues podemos aprender de ella muchas lecciones de fortaleza y perseverancia.
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