Los dos amores de mi vida de Taylor Jenkins Reid
Nadie habla nunca de eso. Pero en ese momento, pensé que el coqueteo era lo que hacía girar el mundo. La ansiedad de preguntarse qué va a decir la otra persona a continuación. La emoción de saber que alguien está pendiente de ti, que le gusta lo que ve. El subidón de mirar a alguien y que te guste lo que ves en él. Sí, cuando coqueteas, te enamoras tanto de ti misma como de la otra persona. Es como verte a través de los ojos de otro y descubrir que hay muchas cosas que te gustan de ti misma, muchas razones por las que alguien podría encandilarse de cada una de tus palabras. |