El gato que venía del cielo de Takashi Hiraide
En su cara impasible solo se apreciaba interés por la astronomía, por el mundo vegetal y animal, una absoluta indiferencia por los asuntos humanos. Sus orejas puntiagudas parecían prestar atención solo al rumor de una corriente uniforme que penetraba por intersticios vedados a nuestra vista.
|