El gato que venía del cielo de Takashi Hiraide
Mientras le contemplaba, mi mujer pensó que pronto llegaría el momento de la separación y volvió a preguntarse si realmente aquel gato no era suyo. Más bien si el pequeño animal no deseaba convertirse en su gato. Chibi observó con sus profundos ojos verdes una cosa que llamaban lágrimas.
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