Rosalera de Tade Thompson
La idea de que hay héroes que tienen un destino manifiesto nos vuelve perezosos. El destino no existe. Existen las decisiones y las acciones, y cualquier otra narrativa sirve únicamente para perpetuar el mito de que siempre habrá alguien que solucione nuestros problemas por arte de magia y con la bendición de los dioses.
|