La Villa de la Seda de Tabea Bach
Le quedó una ligerísima tristeza, una melancolía que empañaba levemente todo lo que hacía y vivía. Era como un fino velo que la acompañaba a todas partes.
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La Villa de la Seda de Tabea Bach
Le quedó una ligerísima tristeza, una melancolía que empañaba levemente todo lo que hacía y vivía. Era como un fino velo que la acompañaba a todas partes.
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