Corazón de acero de T. Kingfisher
Las viudas respetables no solían dormir en los brazos de sus guardias, pero Sarkis era una espada encantada, así que no contaba, ¿verdad?
|
Corazón de acero de T. Kingfisher
Las viudas respetables no solían dormir en los brazos de sus guardias, pero Sarkis era una espada encantada, así que no contaba, ¿verdad?
|