Exterminad a todos los salvajes de Sven Lindqvist
Es en la espalda que se notan las ausencias. La parte anterior puede ponerse la máscara. El rostro por lo menos puede encontrarse a sí mismo en el espejo. Es la nuca la que está sola. Podemos abrazarnos el vientre y acurrucarnos a su alrededor. Pero la espalda permanece sola. [...]. No encontramos nunca la soledad. Llega desde atrás y nos alcanza. |