Besar a un ángel de Susan Elizabeth Phillips
Mientras Daisy perdía el corazón por el elefante, Alex estaba en la puerta trasera del circo, observando lo sucedido. Vio cómo el elefante curvaba la trompa en torno al brazo de su esposa y sonrió. Lo supiera Daisy o no, acababa de hacer un amigo para toda la vida. Se rio entre dientes y se encaminó hacia el vagón rojo.
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