The Host de Stephenie Meyer
El agua allí siempre sabía rara, con un sabor sulfuroso y rancio, pero entonces ese sabor me pareció sospechoso. Intenté ignorar en lo posible mi tendencia a la paranoia.
|
The Host de Stephenie Meyer
El agua allí siempre sabía rara, con un sabor sulfuroso y rancio, pero entonces ese sabor me pareció sospechoso. Intenté ignorar en lo posible mi tendencia a la paranoia.
|