Joyland de Stephen King
Algunos días son un tesoro. No muchos, pero creo que en casi todas las vidas existen unos pocos. Aquel figura entre los míos, y cuando me siento triste —cuando el mundo se me viene encima y todo parece sórdido y cutre— evoco aquellos momentos, aunque solo sea para recordarme que la vida no siempre es un juego de embaucadores. A veces los premios son reales. A veces son tesoros.
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