Cementerio de animales de Stephen King
Los días realmente buenos (los buenos de verdad) son escasos, pensaba él. Tal vez los de toda una vida, reunidos, no llegarán al mes, en las mejores circunstancias. A Louis le parecía que Dios, en su infinita sabiduría, se mostraba mucho más generoso cuando se trataba de repartir sufrimiento.
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