El misterio de Salem's Lot de Stephen King
Un cartel de turismo y un anuncio que marcaba el límite de velocidad en sesenta kilómetros por hora. Al salir del pueblo volvían a los ciento veinte y, tal vez, dedicaban un último pensamiento al lugar: Cielos, qué pueblecito tan muerto Te alejas ahora de Jerusalem's Lot, un pueblo agradable. ¡Vuelve pronto! |