Hermanos de sangre de Stephen E. Ambrose
Esos hombres pensaban que el Ejército era aburrido, insensible y burocrático, y lo odiaban. Para ellos, el combate era crueldad, destrucción y muerte, y lo odiaban. Cualquier cosa era mejor que la sangre y la carnicería, la suciedad y el hedor, las exigencias imposibles impuestas al cuerpo… cualquier cosa, excepto defraudar a los compañeros.
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