Los tigres no pueden esperar eternamente de Sonia Fides
Tiene los dedos helados, la idea de transformarse en dos tipos distintos de araña para poder tejer este disparate al que su soberbia la ha arrojado sin reparar en gastos comienza a pasarle factura. Sabe que esta caprichosa bicefalia le va a costar cara, sabe muy bien que estos dos cerebros por muy ficticios que sean no podrán coexistir.
|