Las inseparables de Simone De Beauvoir
Toda mi desgracia viene de no creer lo suficiente —añadió—. Tengo que creer en mamá, en Pascal, en Dios: entonces sentiré que no se odian mutuamente y que ninguno de ellos me desea nada malo |
Las inseparables de Simone De Beauvoir
Toda mi desgracia viene de no creer lo suficiente —añadió—. Tengo que creer en mamá, en Pascal, en Dios: entonces sentiré que no se odian mutuamente y que ninguno de ellos me desea nada malo |