APOCALIPSIS... ¡o no! de Silvia Morales Avendaño
—¿Un saco de mimbre? ¿No será el hombre del saco también? —¿Manolo? No, él vive aquí, en España. ¿Manolo? No quise preguntar. Ya había tenido bastantes infanticidas en las últimas veinticuatro horas. |