Siempre hemos vivido en el castillo de Shirley Jackson
-Te quiero, Constance. -Yo también te quiero. ¿Qué te preparo para desayunar? -Tortitas. De esas pequeñas, de masa fina, calientes. Y dos huevos fritos. Hoy va a venir mi caballo alado y te voy a llevar a la Luna y allí comeremos pétalos de rosa. -Algunos pétalos de rosa son venenosos. -En la Luna no. |