El guardián de Sherrilyn Kenyon
—¿Por qué me llamas «lirio»? —Porque es la flor más hermosa y sagrada de Egipto. Florece en el lodo y brilla en la oscuridad como si fuera un regalo de los dioses para recordarnos que, pese a lo mal que puedan ir las cosas, siempre pueden mejorar. Para recordarnos que por más oscura que sea la noche, la luz regresará. Si se come, posee el poder de calmar, aliviar y curar las heridas. —Sus siguientes palabras estuvieron cargadas de emoción y sinceridad—: Eres y siempre serás mi sšn. |