5 de Sergio Chejfec
El niño también se ríe; era una buena historia de marineros. Sin embargo no sabe qué es una pica, muy probablemente un arma, piensa.
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5 de Sergio Chejfec
El niño también se ríe; era una buena historia de marineros. Sin embargo no sabe qué es una pica, muy probablemente un arma, piensa.
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5 de Sergio Chejfec
Este libro resulta de un deseo simple e incumplido. Durante bastante tiempo quise volver a un relato de los años 90, escrito en circunstancias que entonces me parecieron únicas. Es más, pensé que había sido escrito con la única intención de reescribirlo cuando me lo propusiera. Pero con el paso del tiempo el original se fue tornando definitivo, cristalizado en su circunstancia. Así se perdió una oportunidad de quién sabe qué .Al cabo decidí tomar Cinco como lo que había sido en el principio: una ficción devocional, ofrendada a unos pocos y admirados títulos. A la pregunta improbable acerca de lo que se puede hacer a partir de una ficción, añadí la respuesta: proponer una explicación. Una explicación que no explique, sino que subraye los puntos de una historia inconclusa, a la manera de un bordado incompleto. Un relato no menos ficticio, pero instalado en esa zona oculta, o movediza, que es la intervención explicativa.
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ULTIMAS NOTICIAS DE LA ESCRITURA de Sergio Chejfec
Toda presencia prolongada se convierte en fantasmática. En general, no me gusta que las cosas cuenten o argumenten por mí. Por ello, la libreta estará presente en estas páginas aun cuando la mencione bastante poco, en el entendido de que ella es, a veces, lejana inspiración y borroso escenario de distintas aproximaciones a la escritura.
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ULTIMAS NOTICIAS DE LA ESCRITURA de Sergio Chejfec
La escritura termina de mostrarse sólo cuando es leída. Y entonces es el momento en que naturalmente dice más, o distinto, de aquello que señala. Es la paradoja conocida por todo aquel que escribe: eso que nuestro pensamiento expresa, lo trastorna.
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Teoría del ascensor de Sergio Chejfec
Sí ha tenido infinidad de sueños con ascensores. El que mejor recuerda se trataba de un inmenso conjunto de edificios. Los ascensores no solo iban de piso en piso, como lo hacen normalmente, sino que viajaban de un edificio a otro, estableciendo conexiones por lo general diagonales en desplazamientos que podían demandar hasta 30 minutos. Como el sueño se produjo en la era predigital, recuerda que las botoneras ocupaban las cuatro paredes, porque cada nivel o piso de cada edificio requería su propia tecla.
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Teoría del ascensor de Sergio Chejfec
Me detengo en cualquier esquina y no entiendo lo que tengo delante; es un sentimiento donde se mezcla la intuición del origen, el sentido vacilante del pasado, el conocimiento equívoco de la vida de la ciudad. De esa combinación surge otro mapa que no es fácil interpretar. Ese mapa aleatorio y puramente imaginario me lleva a pensar que soy otro, alguien que ha amanecido a la vida esta misma mañana. Ser otro significa no tanto un nuevo comienzo o personalidad, sino un mundo nuevo, o sea, que la realidad y todos los individuos pierdan o dejen de lado su memoria y me admitan como un miembro desconocido, recién llegado.
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El retrato de Dorian Gray