Imperio de Selene M. Pascual
Aprieto mis brazos a su alrededor y escondo la cabeza en su cuello. Creo que estamos las dos igual de rotas, igual de cansadas. Creo que, en este momento, no querríamos nada más que poder vivir bajo esta tela y en este abrazo para siempre. Al menos, a mí me gustaría quedarme para siempre aquí. Es cómodo. Lo más cómodo que he tenido en mucho tiempo.
|