La dependienta de Sayaka Murata
La gente se cree con derecho a escarbar en aquello que considera raro hasta dar con una explicación. A mí me molestaba su insistencia, me resultaba fastidiosa e impertinente. Me cansaba tanto que a veces tenía la tentación de coger una pala y empezar a asestar golpes, como aquella vez en el colegio.
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