![]() |
La Casa De Los Veinte Mil Libros. de Sasha Abramsky
Pero ahora, nonagenario, por el cuerpo devastado por el párkinson. Habiendo perdido audición, incapaz de salir de casa para ir a pasear como tanto le gustaba, se había convertido en un prisionero; su mente estaba atrapada en un cuerpo defectuoso, y ese cuerpo estaba enclaustrado en su casa de los libros. Pág. 14 |