Casa de Llama y Sombra. Ciudad Medialuna III de Sarah J. Maas
-Aunque me muero de ganas de hacértelo hasta que carga endido, Athalar —dijo ella, y Hunt rio contra su cabello, ¿podemos solo... abrazarnos esta noche? -Siempre —repuso Hunt, sintiendo una punzada en el corazón. La atrajo más hacia sí, dando gracias por el olor de Bryce en su nariz, por la voluptuosidad de su cuerpo contra el de él. No se lo merecía—. Te quiero. Ella se acercó aún más y lo abrazó por la cintura. —Yo también te quiero —le susurró—. |