El priorato del naranjo de Samantha Shannon
Cleolinda renunció a su riqueza —dijo Chassar, como si Loth no hubiera dicho nada— y volvió a la cuenca de Lasia con sus doncellas. Allí fundó el Priorato del Naranjo, una orden de mujeres bendecidas con la llama sagrada. Una casa, lord Arteloth, de magas.
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