Eres sangre de mi sangre de Ruth Lillegraven
Siempre vamos corriendo a todas partes, ajetreados, con tanto que hacer, tantas cosas urgentes y pendientes; pensamos que tenemos mucho tiempo, que tendremos la oportunidad de hacer lo que realmente importa más adelante. Y entonces un día nos despertamos y nos damos cuenta de que no es así, de que ya es tarde para hacer lo que deseábamos, lo que de verdad importa. |