![]() |
Entre tonos de gris de Ruta Sepetys
Mi profesor de arte nos había contado que si respirabas hondo y te imaginabas en algún lugar, podías estar allí. Podías verlo y sentirlo. Durante nuestras protestas silenciosas [...] aprendí a hacerlo. Me aferraba a mis herrumbrosos sueños durante esos momentos de silencio. A punta de pistola, me abandonaba a la esperanza, me permitía a mí misma confiar y ser optimista. [...] pensaban que nos estaban torturando, pero lo que hacíamos era concentrarnos en la quietud que se formaba dentro de nosotros mismos. Allí encontrábamos las fuerzas para continuar.
|