Taberna y otros lugares de Roque Dalton
Espigo tu alma, amor mío, en mis sueños, y la primavera no depende de que huya el invierno: mi naturaleza cobarde persigue siempre una solución en la fecha señalada para asolear la sangre cuidará de que anochezca nublado y de que todos los cuchillos estén en el fondo del mar. |