El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma
Para vivir una vida máxima de plenitud hay que montar guardia y dejar que entre en tu jardín solo la información más selecta. No puedes permitirte el lujo de un pensamiento negativo, ni uno solo. Las personas más alegres dinámicas y satisfechas de este mundo no difieren mucho de ti o de mi. Todos estamos hechos de carne y hueso. Todos venimos de la misma fuente universal. Sin embargo, los que hacen algo más que existir, los que azuzan las lanas de su potencial humano y sabían la danza mágica de la vida si hacen cosas distintas de los que viven una vida corriente. Y la más destacada de ellas es que adoran un paradigma positivo acerca de su mundo y cuanto hay en él
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