El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma
Tan pronto prescindir de los grandes placeres de la vida, empecé a disfrutar de los pequeños, como ver un cielo estrellado al claro de luna o empaparme de sol en una gloriosa mañana de verano
|
El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma
Tan pronto prescindir de los grandes placeres de la vida, empecé a disfrutar de los pequeños, como ver un cielo estrellado al claro de luna o empaparme de sol en una gloriosa mañana de verano
|