La Nona de Roberto Cossa
CARMELO — Yo no sé… O esto se soluciona o… tiene que haber otro ingreso. CHICHO — (Detiene la mano, en el momento que lleva la copita a la boca y pone cara de susto.) ¿Otro ingreso? CARMELO — Y claro. Se hace una pausa prolongada. Chicho bebe un largo trago. CHICHO — ¿Y vos podrás tener otro trabajo? CARMELO — ¿Otro trabajo? ¿Pero vos estás loco? MARÍA — Carmelo se levanta a las cuatro de la mañana y vuelve a las ocho de la noche. CARMELO — Pará, María. CHICHO — ¿Y la Martita? CARMELO — Marta trabaja. Algo aporta. CHICHO — Entonces, no sé… No se me ocurre nada. Se hace una pausa. Carmelo y María se miran. MARÍA — ¿El pescadero no te dijo que precisaba un ayudante? Pausa tensa. CARMELO — Sí… Un ayudante. CHICHO — Ahora digo yo… La Nona está muy viejita, ¿no? |