El Rey De Amarillo de Robert W. Chambers
Estaba consumido por tres noches de sufrimiento físico y problemas mentales: la última había sido la peor, y era un cuerpo exhausto, una mente abotargada y a un mismo tiempo sensible, lo que me había llevado a visitar mi iglesia favorita para curarme. Porque había estado leyendo El Rey de Amarillo.
|