Ensayos literarios de Robert Louis Stevenson
El drama es la poesía de la conducta; la novela es la poesía de las circunstancias. El placer que nos depara la vida es de dos clases: activo y pasivo. Ora somos conscientes de una instancia superior a nuestro destino; ora nos elevamos sobre la circunstancia como sobre una ola rompiente y nos precipitamos sin saber cómo en el futuro. Ora nos satisface nuestra conducta, ora solo nuestro entorno. Sería difícil precisar cuál de estas dos formas de satisfacción es más completa, pero no cabe duda que la última es la más constante.
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