En defensa de los ociosos de Robert Louis Stevenson
Como si el alma no fuera ya suficientemente pequeña, empequeñecen y estrechan las suyas todavía más con una vida de trabajo y sin diversión. Pág. 28 |
En defensa de los ociosos de Robert Louis Stevenson
Como si el alma no fuera ya suficientemente pequeña, empequeñecen y estrechan las suyas todavía más con una vida de trabajo y sin diversión. Pág. 28 |