El Club del Crimen de los Jueves de Richard Osman
[…] solía decirles a sus amigos que, si veían en su barrio un comercio que no tenía sentido y carecía de clientes, entonces era con seguridad una fachada para el narcotráfico. Siempre. Un negocio así no necesita clientes reales, ni beneficios; es únicamente una excusa para blanquear dinero negro.
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