Meditaciones metafísicas de René Descartes
Toda percepción clara y definida es algo sin duda alguna, y por lo tanto no recibe su ser de la nada, sino que tiene necesariamente a Dios como autor, a Dios, repito, aquel ser perfecto en grado sumo, a quien repugna ser falaz; y, por lo tanto, es verdadera. |