El final que Luna de Vainilla se merece. Al igual que Luna de Vainilla me ha enamorado y enganchado desde el principio. En este libro aparecen personajes nuevos, añadiendo más vida a la trama, como son los compañeros de universidad y trabajo de Luna. Luna pasa por varias etapas, amor, desamor, desenfreno, hasta madurar a lo largo de los años que pasa sin ir a veranear al pueblo. Parejas que se rompen, otras que se unen. Se cierran episodios que quedaron abiertos en Luna de Vainilla, como es el caso de Cristian. Y con un final que no merece más que lagrimas. Me ha encantado y mucho más la sorpresa final. Contar con el punto de vista de Diego ayuda mucho a entenderlo todo. |