Eleanor y Park de Rainbow Rowell
Cada mañana, al llegar al autobús, Eleanor temía que Park no se quitara los audífonos, que dejara de hablarle tan de repente como había empezado a hacerlo... Y si algo así llegara a suceder --si una mañana Eleanor subiera al autobús y él no alzara la vista--, no quería que Park se diera cuenta de la catástrofe que provocaría.
|