Reverso de Rafael Romero Rico
No estaba en disposición de enamorarme, que es la forma natural de llegar a esa mirada, o más correcto aún, de dejar que esa mirada llegue a ti, pero es amor lo que yo pedía. ¡Por Dios, qué ganas de vivir tenía! Ansiaba tener algo que ansiar, entregarme sin mirar adelante ni atrás. ¿Pero dónde buscar?
|