Amor intempestivo: Un tríptico de Rafael Reig
Si existiera una «generación de novelistas de los sesenta» (pero no es más que una conjetura), su característica más sobresaliente tendría que ser nuestra inoportunidad. ¿Qué clase de jóvenes soñarían con ser novelistas cuando la literatura ya había perdido toda relevancia social? Los últimos que llegaron a tiempo fueron los que tenían diez o quince años más que nosotros: Javier Marías, Muñoz Molina, Millás, Mendoza, Llamazares... Con veinte años, en los ochenta, les vimos triunfar, pero no nos dimos cuenta de que eso nunca iba a volver a suceder.
|