Diario de una sirena: Ariel I de Rachel Bels
Asi sera toda tu vida, no te enfrentaste en su momento a lo que tocaba esperando que todo se arreglara solo como por arte dr magia. Pero deja que te diga una cosa, y es que este no es un estupido cuento por mucho que te empeñes en ponerme nombre de bruja o caricaturizar a tu mejor amigo. Esto es la vida real, niña, y aqui no se arreglan las cosas con besos de príncipes, hadas madrinas, pajaros cantores ni lamparas magicas. Asi que ¡venga, busca algo con lo que puedas hacerme callar! ¡Ya estas tardando! Ah, pero recuerda que estare a la vuelta recordandote todo eso que vas a empeñarte en borrar con todas tus fuerzas las próximas horas
|