Pu Yi. Yo fui el último emperador de China de Pu Yi
Crecí en el regazo de Wang Momo; me dio el pecho hasta que cumplí los nueve años y me sentía atado a ella como un niño pequeño al que no es posible separar de la madre. Cuando cumplí los nueve años, Wang Momo fue alejada de mí por orden de las esposas imperiales. ¡Con cuánto placer hubiera cambiado las cuatro “esclarecidas madres” por mi Momo! Pero por mucho que alboroté y lloré, no me la devolvieron. Hoy día aparece muy claro para mí que nunca he tenido a mi lado, a lo largo de mi vida, persona tan dulce y solícita como mi Wang Momo. Pero también debo reconocer que cuantos sentimientos humanos llegó a inculcarme, fueron aventados tan pronto se hubo alejado de mí, por la influencia corrupta de lo que me rodeaba. |