La busca de Pío Baroja
Pensando y pensando entonces en lo triste que es no tener dinero y no servir, además, para nada, se me figuró que quizás sirviera para literato. -¿Qué te parece, papá? -Bien -contestó mi padre, encogiéndose de hombros-. Es, indudablemente, la profesión donde hay más idiotas. Por poco listo que seas, yo creo que algo harás. Siempre es más fácil hacer una mala novela o un mal drama que una mala cerradura. |