Tengo miedo torero de Pedro Lemebel
¿Y si yo no estuviera?, esto sería un chiquero inmundo, rezongó tomando la almohada aún tibia que sostuvo su cabeza. Todavía guardaba su olor, y la huella de su cara estaba fresca en el raso húmedo que besó su boca. Tal cercanía le trajo una oleada de ternura, un hilo eléctrico que la recorrió entera con su escalofrío sensual y peligroso.
|