Trilogía sucia de La Habana de Pedro Juan Gutiérrez
La crisis arrasaba todo. Estuvimos un tiempo pasando hambre y muy jodíos, hasta que me cansé de tanta miseria y tomé una decisión. Una tarde agarré a Luisa a lo cortico y le dije: “Oye, está bueno ya de andar con los brazos cruzados y pasando hambre. ¡Pa’l malecón a jinetear!” y fue buena decisión. Esa mulata tiene semanas de tumbar hasta trescientos dólares. |