Un matrimonio perfecto de Paul Pen
Cuando sus oídos se destaponaron, los búhos seguían ululando y las piñas cayendo. El mundo no se había parado, pero no podía ser el mismo.
|
Un matrimonio perfecto de Paul Pen
Cuando sus oídos se destaponaron, los búhos seguían ululando y las piñas cayendo. El mundo no se había parado, pero no podía ser el mismo.
|